Charme

Hay personas, acontecimientos, experiencias, proyectos, obras, que nos “encantan”.
No es que nos agraden solamente, sino que ejercen sobre nosotros una seducción tan sutil e incisiva a la vez que nos envuelven y cautivan. Literalmente caemos presa de un encantamiento.

Como el arrullo de las olas, como el movimiento de las nubes, la mirada de una gacela o el paseo de un cisne sobre el agua, la belleza nos conquista y subyuga igual que una pócima mágica.

El “encanto” está allí, esperándonos en la realidad que nos viste cada día, solo hay que descubrirlo. Y cuando lo hacemos se filtra entre los terrones resecos de nuestro ser  apaciguando y sosegando los sentidos.

En la lengua francesa se dice: “Charme”. Y es el “charme”, el encanto de la realidad que nos busca para elevarnos, el hilo conductor que hilvana e inspira los modelos que os presentamos.